Quince días, quince cuentos.
Todo esto surge desde el confinamiento y, fue conversando con Eduardo Berti, que tomó nombre.
Al comentar la idea y apelar a su generosidad y a la de su editor para iniciar el ciclo con uno de sus cuentos, me dijo: “Lo que propones es un verdadero círculo de lectores”. Y así ha de ser.
Durante la mañana de cada uno de los quince días que dure la cuarentena, publicaremos en nuestra web Libreriodelaplata.com y con la complicidad de sus autores y/o editores, un cuento.
Editoriales como Alfaguara, Candaya, Contraseña, Edicions del Periscopi Errata Naturae, Impedimenta, Jekyll& Jill, La Navaja Suiza, Las afueras, Libros del Asteroide, Males Herbes Minúscula, Nórdica Páginas de Espuma Periférica, Raig Verd, Literatura Random House, Rata_Books, Salto de Página, Sexto Piso y Tránsito ya forman parte de la propuesta, así que de todas ellas podremos leer relatos.
Les invitamos a leer y dejar sus comentarios, referidos tanto al texto propuesto como a las opiniones que provengan de otros lectores. Podréis buscar conexiones con otros textos, sugerir otras lecturas, en fin, convertirnos en un verdadero círculo de lectores.
Y para quien quiera transportarse con la imaginación al clima de nuestros clubes de lectura, ya sea que hagáis la lectura y reflexión posterior en soledad o en compañía de otro/a confinado, podréis encender las velas y serviros una copa de vino.
Día 1: La señora Rapin, de Eduardo Berti
La señora Rapin esquivaba los libros sin leer como si huyese, espantada, de una epidemia mortal.
Llevaba más de una década consagrada a releer y nada más que releer. Y únicamente releía cuando viajaba.
A veces, justo es decirlo, organizaba un viaje solo para eso. La reunión de trabajo en Amsterdam o en Zúrich no era imprescindible, no, y podría haberse resuelto telefónicamente, pero la señora Rapin sentía deseos de releer.

Las dos cosas que se prohibía a la hora de viajar eran: llevar un libro al mismo sitio donde lo hubiese leído por primera vez; llevar un autor chino a China, un autor español a España, un autor noruego a Noruega y así sucesivamente.
–Lo que me interesa –explicaba– es tomar dos o tres libros y releerlos en un contexto diferente, extranjero.
Había en su método algo aleccionador: el mismo libro, en otro tiempo y espacio, era fatalmente otro.
Pero lo más apasionante era el “choque de recuerdos”, como le gustaba decir.
Releer La Cartuja de Parma -decía la señora Rapin- no solamente resucita el argumento, la acción de los personajes, los escenarios de la acción. También resucita el marco de mi primera lectura: las vacaciones de aquel agosto en un pueblo junto al mar. Este recuerdo es el que choca, el que lucha con ese otro mes de agosto o con esa ciudad sin mar.
A veces, los dos recuerdos parecían quedar muy cerca, tanto que lograban fundirse en uno solo. Otras veces se contemplaban desde una distancia abismal: no había en el mundo, según la señora Rapin, mayor belleza que esa lejanía.
Eduardo Berti. ‘Círculo de lectores‘ publicado por Páginas de Espuma.
Círculo de lectores confinados
- Día 1: ‘La señora Rapin’, de Eduardo Berti
- Día 2: ‘El trabajo de los ojos’, Mercedes Halfon
- Día 3: ‘Bosc’/’Bosque’ de Natàlia Cerezo
- Día 4: ‘Oxitocina’, de Miguel Serrano Larraz
- Día 5: ‘El señor Zorro’ de Angela Carter
- Día 6: ‘Álbum’ de Alberto Chimal
- Día 7: ‘Gótico’ de Ali Smith
- Día 8: ‘Sofía’ de Laura Ferrero
- Día 9: ‘La pared del costado’ de Santiago Navrátil
- Día 10: ‘El terrícola’ de Yuri Herrera
- Día 11: ‘La niña gorda’, de Marie Luise Kaschnitz
- Día 12: ‘Mi verdadero yo’ de Shirley Jackson
- Día 13: ‘Fábula del tiempo’ de Juan Gómez Bárcena
- Día 14: ‘Cosas de niños’ de David Wagner
- Día 15: ‘Una dulce ancianita’ de Belén Rubiano
Un soplo de aire fresco acaba de entrar en mi casa al leer este cuento.
Como a la señora Rapin, me encanta volver a leer libros que en algún momento de mi vida me marcaron para comprobar que, al no ser yo la misma, el libro tampoco lo es.
Pero la renovación del pensamiento es tan necesaria como la renovación de las lecturas. Ambas van de la mano.
Gracias!
A mi me ocurre lo mismo .
Un saludo
Elisabeth
Se comparan los libros con muchas cosas, yo los comparo con los vinos. El mismo vino sabe diferente según con quien lo tomes, según en el momento que te encuentras. Descubres matices cuando vuelves a tomarlo, a veces resulta que aprecias más ese vino, otras, parece que ya no es tan bueno como creías. También se parecen en el modo que cambian cuando tras un periodo de tiempo vuelves a tomarlo. Has cambiado como persona y ése mismo vino y ése libro han cambiado contigo.
La relectura de un libro nunca te deja indiferente. Pues aquello que habías sublimado en la lectura puede pasar a irrelevante y un suceso que ni siquiera le diste importancia te atrapa. De la misma manera, el lugar donde lees un libro es para mi determinante, es como el atrezzo de la historia en la que te estás sumergiendo.
M’ha encantat!!, Rellegir, viatjar i sentir les lectures en llocs diferents dels que les havia llegit per primer cop..descobrir un autor, un país o un paisatge atraves de la literatura, és fantàstic!!
A mi me ocurre lo mismo .
Un saludo
Elisabeth
Rellegir un llibre és com tornar a un lloc que forma part de la teva vida,tornar a mirar un paisatge o escoltar aquella cançó que tant t’agrada.Sempre li trobaràs alguna cosa diferent perquè tot el que ens envolta ens va moldejant al llarg de la nostra vida,i això ens fa sentir diferent en cada etapa.
Gràcies per aquesta idea,la trobo genial.
Leer para viajar muy lejos sin moverte de casa, es apasionante. Pero leer una obra maestra viviendo entre sus escenarios, es insuperable. Releer te permite llevarte el libro en el bolso donde lo leiste por primera vez o bien, viajar con él donde vivieron sus personajes. Leí El Quijote en Sevilla, durante mi infancia, por primera vez. Hace unos años quise leerlo en la Mancha, la tierra de mi padre que acababa de morir. Relectura perfecta.
Rellegir un llibre:
tornar a beure a la font,
assedegada.
¡Qué hermoso Haiku!
Preciós.
Gracias por esta hermosa idea de Cecília y su Librerío y por el bendito apoyo de editores y autores, empezando por ti Eduardo, releeré tu “Padre extranjero”, en otro tiempo, en otro lugar, y desde otra parte de mi mismo. Desde este confinamiento colectivo, esta lectura compartida me ha llenado de belleza, sin viajes o paseos como la señora Rapin y sin sindrome alguno de Stendhal.
Saludos circulares.
¿Cuál es el sindrome de Stendhal?
El síndrome de Stendhal también es conocido como síndrome de Florencia, estrés del viajero, mal del viajero o “Stendhal syndrome” en inglés. Consiste en una descompensación mental aguda caracterizada por fuertes emociones y manifestaciones psicosomáticas, tanto cognitivas como afectivas y fisiológicas
En: https://www.psicologia-online.com/sindrome-de-stendhal-causas-sintomas-y-tratamiento-4365.html
Gracias, Fernando!
Aplaudo esta iniciativa, vamos a disfrutar mucho juntos.
Y ahora mi reflexión al hilo de este cuento:
Hay lecturas que vinculo a una geografía particular, un lugar que queda ya para siempre atado en el recuerdo a ese libro. Repetir esa experiencia, esa comunión libro- paisaje, creo que me imposibilitaría la nueva mirada que una relectura requiere. Pesaría más la evocación, la nostalgia de ese primer momento lector que la nueva vivencia . Me ha de ocurrir algo parecido al asombro de ver líneas subrayadas, que en su momento llamaron mi atención y que ahora cambiaría por otras. Solo el libro ha de ser el mismo, todo lo demás, el lugar, las sensaciones, los pensamientos, han de ser otros. Igual que yo soy otra.
En cambio, disiento con la Sra Rapin, me encanta cuando viajo leer a un autor oriundo de ese destino. O aún mejor, anotar lugares mencionados para, después de haberlos imaginado, conocerlos.
En cada momento se extraen cosas distintas de los libros y por ello cada lectura es única.
Personalmente creo que no lees de verdad un buen libro hasta que no lo vuelves a leer. La primera lectura acostumbra a ser demasiado apresurada. La segunda , cuando ya conoces el argumento y el final, es cuando lo conoces de verdad y lo disfrutas. Descubres una riqueza de matices que sorprende.
Vaya, yo creía que era rara en releer y rememorar con ese libro que releo en ese momento, el lugar, las sensaciones, loa sentimientos en ese momento. Me he quedado con ganas de más. Gracias por esta idea tan maravillosa.
Els espais de crisi generen patiments de tota mena i cal compadir als seus destinataris, inclosos, potser, nosaltres mateixos, posen en evidència totes les precarietat amagades;però és en aquests moments que t’obliguen a reinventar nous espais, noves relacions, noves formes, sorprendre’ns, descobrir allò que potser intuiem, o no, però que, immersos en les confortables liturgies cotidianes no gosavem posar en pràctica.
Sigui aquest el meu agraïment infinit a la Cecília i a tota la gent que dóna vida a aquest engrescador projecte.
Vaig a veure si tinc més sort en la propera partida de parxís…
Gracias #mislibrerospreferidos. Casi nada mejor que la evasión de la lectura.
Gràcies per aquesta iniciativa i per aquest primer relat. M’agrada saber que el món encara és ple de senyores Rapin! :)
¡Qué gran iniciativa! Espero ansiosa el de mañana.
Soy de las que releen libros que le han gustado, siempre saca uno algo que no había visto la primera vez… además tengo mala memoria, así que a veces es obligatorio releer para recordar
Gracias Librerío, geniales como siempre!
Qué buena idea, Cecilia. Gracias, también, a quienes colaboran con esta iniciativa. Sobre el tema de releer, a mi siempre me asombra lo que se me había escapado la primera vez.
Releer para redescubrir libros y para redescubrirnos a nosotros mismos, para reencontrarnos con el lector y la persona que fuimos. A veces, sin embargo, se evita la relectura de un libro determinado por lo que remueve, por lo que supuso cuando nos adentramos en él o por el momento y circunstancias personales en que lo hicimos. Releer, a veces, puede ser doloroso.
A diferencia de la señora Rapin yo no esquivo los libros sin leer; más bien busco su encuentro
Me ha gustado mucho este primer cuento, genial.
Enhorabuena por esta iniciativa en estos días duros de aislamiento. Los libros, una vez más, unen y crean lazos.
Me encanto. Soy de releer libros que me han gustado y noto el espacio no tanto por estar en otro lado como por la diferencia de edad entre una lectura y la otra. Es verdad, son dos libros distintos, otro enfoque, otra lectura, otra mirada desde una vida con más experiencias.
Buenísima idea Ceci, cómo siempre sorprendiendo y aportando, incluso en tiempos de cuarentena. Gracias a ti y a todos los que te apoyan.
Espero ansiosa el cuento de mañana.
Abrazo grande desde el otro lado del Océano.
Vero
Qué linda propuesta! Tengo lecturas pendientes para el confinamiento pero creo que alguna relectura caerá. Gracias Eduardo Berti! Gracias Cecilia por acercarnos tu Librerío!
Muchas gracias por vuestra labor, por vuestro empeño, por vuestra complicidad, por vuestro amor a los libros. Círculo de lectores de Eduardo Berti es un libro perfecto para estos días de recogimiento y lectura. Lectores y lectoras de Librerío de la Plata, estaba programada la visita de Eduardo a la librería, así que empezad a leerlo porque, sin duda, ese encuentro se celebrará. ¡Gracias a todos! ¡Ánimo a todos! ¡Un abrazo a todos!
Gracias Librerío por esta fantástica iniciativa que, sin duda, nos aliviará en estos días!!
Como a la Sra. Rapin las relecturas me llevan a los lugares donde los leí por primera vez, a todas las emociones, sonidos, olores…. a pesar de que en ocasiones, sólo por eso, no me atreva a hacerlo.
Animo para todos!!
Teresa, no te prives de volver, por favor, te estamos esperando …
Muchas gracias Cecilia por haber creado este círculo de lectores y por haberme invitado a unirme a él con mi propio “Círculo de lectores”. Y muchas gracias, por supuesto, a todos los que se han sumado con sus lecturas y sus comentarios. Cuidémonos mucho sin entrar en pánico. Ánimo y espero poder estar allí en Sabadell (eso habíamos previsto hace unas semanas) cuando por fin todo haya pasado. Un fuerte abrazo.
Gracias, Eduardo. Es un aperitivo fantástico hasta que no se produzca ese encuentro, que ojalá sea pronto. Se me ocurre que en algún momento releeré este cuento, ya ligado a este momento extraño, y será curioso participar de la experiencia de la relectura justo con La señora Rapin.
Un saludo y hasta pronto.
Muchas gracias por la iniciativa, es hermoso ver como la generosidad y la creatividad hacen aparecer bellas iniciativas como esta en estéis días.
Hablando de releer, hay libros especiales para mi, quizás no los mejores, pero acompañaron un momento, un lugar, una situación, un dilema, o me dijeron a que quería dedicar mi vida. Algunos me gusta releerlos, rememorar e incluso (como se ha comentado más arriba) ver que lo que subrayas cada vez es distinto. Otros son intocables, no releer para no corromper el momento que evocan.
Finalmente, me ha encantado del cuento lo de leerlos en otro lugar, situacior,… Se tendrá que probar, a ver la impresión… Ahora tocará saber qué libro escojo para este experimento…
Maria Mercè, no nos dejes con la intriga y dinos qué libro has elegido. Yo estoy releyendo Augusto Monterroso.
Pues yo he de decir que me cuesta releer novelas, pero no me sucede así con relatos cortos en los que cada palabra está cuidadosamente calculada. Donde mejor leo y (re)leo es en el tren, siempre escuchando música. Curiosamente para mí cada libro tiene su propia banda sonora, pero no soy consciente de ello hasta que, pasado un tiempo, vuelvo a escuchar canciones que me acercan de nuevo a una lectura pasada.
Que bonito lo de la banda sonora!!!
Es interesante lo de asociar el libro con cierta música. Son experiencias a intentar. gracias
M’ha encant aquesta iniciativa Cecilia i el relat és molt interessant. En aquests moments estic rellegint La Peste d’Albert Camus i al mateix temps estic recordant sobretot la primera vegada que el vaig llegir. Va ser a París al maig del 68. Els records d’aquells dies són inoblidables
Que interesante releer en contextos distintos, porque nunca el libro ni la persona serán lo mismo, la magia de los instantes que son únicos :)
Gracias por esta iniciativa, es magnifica, me ha encantado conocer a la Sra Rapin y a todos los lectores de este circulo!
La relectura de un libro en nuevo viaje. Una nueva mirada, nuevas posibilidades para descubrir y disfrutar una historia.
¡Excelente iniciativa!
He releído libros en algunos casos y los he disfrutado tanto como en la primera vez.
A veces, una con una lectura única, pedo recordar en algunos casos donde y cuando la hice. Recuerdo con mucho cariño la lectura de Guerra y paz y Las afinidades electivas. Las dos en el verano de 1997. Si las vuelvo a leer siempre evocaré ese verano ya lejano y a quien tristemente ya no está
Gràcies per aquesta novedosa proposta en aquests moments de recolliment, de canvi, tan nou per la societat.
A mí m, agrada llegir autors del país que visito, i alguna vegada fins i tot rellegir , m, ajuda a sentir, me una mica més amb coneixement del lloc , de la cultura .
Rellegir et mostra com el temps ha produit canvis en tu, et fa pensar , sentir les empremtes que ha anat deixant en el teu camí.
Maravillosa iniciativa, Cecilia. Desde mi encierro en Mallorca, te aplaudo y te seguiré.
Gracias!!
Gracias, Teresa, ya llegará el tiempo de abrazarnos. Espero que te gusten los cuentos.
Hola, Teresa. Qué bueno verte por aquí. Un saludo !
Hay otro relato magnífico sobre los libros: ‘La casa de papel’ de Carlos María Domínguez. Estaba publicado por Alfaguara.
Tal vez convendría explicar, para que se entienda un poco el contexto, que este relato de la señora Rapin forma parte de una galería de lectores singulares (toda lectura es singular, de eso se trata en el fondo), en el marco de un libro que se mete, indaga y juega con nuestra formas y nuestros hábitos de leer. Hay varias “secciones” o partes en “Círculo de lectores”: no solamente el catálogo o “museo” donde aparece la señora Rapin, sino también (por ejemplo) una especie de “método para ser lector”, una “Biblioteca breve” con microcuentos “especulares”, una serie de reescrituras (relecturas) de “Continuidad de los parques” de Cortázar y, al final, entre otras cosas, un mosaico de historias entrelazadas que se narran mediante una serie de periódicos, como si fueran noticias periodísticas que vamos siguiendo día a día… En el sitio de la Páginas de Espuma hay una suerte de “dossier de prensa” donde respondo a algunas preguntas que me hicieron acerca del libro.
Este es el enlace:
http://paginasdeespuma.com/wp-content/files_mf/1580126647DossierC%C3%ADrculodeLectores.pdf
Un gran saludo a todos y muchas gracias por cada uno de los comentarios.
Eduardo
Gracias Eduardo, lo leeremos. saludos
Me encantó la propuesta! Se desprende de este cuento la idea de que una persona nunca lee el mismo libro dos veces. Porque la persona ya no es la misma y el libro tampoco.
En lo personal me gusta plegar los extremos superiores de aquellas hojas que contienen frases impactantes, recursos poderosos o palabras extrañas. Otras veces hago un pliegue inferior cuando mi tren llega a destino, es mi turno en el dentista o mis párpados se ponen caprichosos y debo entregarme al sueño. Con el tiempo, cuando releo esos textos, me encuentro con aquellos guiños de papiroflexia que quedaron atrapados entre esas hojas mancilladas (haciendo a la vez de punto-de-lectura y ayuda-memorias)
Intenté hacerlo un día con mi iPad, pero acabé con un ebook inconcluso, un viaje de metro aburrido y una reparación de 300€ en la tarjeta.
¡Cuántos libros hubieras podido comprar con ese dinero!
Te puede rebautizar como hijo prodigio ( en la osadía de creer adivinar tu identidad) .
Perdón, ¿ te puedo…….? Es lo que tiene escribir con un iPad.
¡Me encanta el fetichismo de los lectores! Eso de doblar las páginas y demás.
Yo imprimo mi ex libris en la página 16 de los libros que compro.
Como soy prestadora de libros y desmemoriada, cuando voy a casa de mis amigos, sin que se den cuenta, voy revisando su biblioteca por si encuentro alguno de los míos. Y más de una vez así fue.
Me encantó la propuesta! Se desprende de este cuento la idea de que una persona nunca lee el mismo libro dos veces. Porque la persona ya no es la misma y el libro tampoco.
En lo personal me gusta plegar los extremos superiores de aquellas hojas que contienen frases impactantes, recursos poderosos o palabras extrañas. Otras veces hago un pliegue inferior cuando mi tren llega a destino, es mi turno en el dentista o mis párpados se ponen caprichosos y debo que entregarme al sueño. Con el tiempo, cuando releo esos textos, me encuentro con aquellos guiños de papiroflexia que quedaron atrapados entre esas hojas mancilladas (haciendo a la vez de punto-de-lectura y ayuda-memorias)
Intente hacerlo un día con mi iPad, pero acabé con un ebook inconcluso, un viaje de metro aburrido y una reparación de 300€ en la tarjeta.
Releer tambien es para mi revivir.
Revivir esos momentos, esas historias, esas personas que leo y vivo.
Pero de forma dinámica, cambiante, casi con la certeza que no será lo mismo, pero seguro que interesante, por que en su momento ya lo fue.
Ya lo dijo Heráclito: no te bañarás dos veces en el mismo libro.
Cecilia! Qué buena iniciativa!!
Muchas gracias!
Nos vamos leyendo!
Al releer un libro que te apasiono en algún momento, vuelve a revivir esa misma experiencia con la misma sensación.
También creo que la segunda vez lees el libro, como ves la película, con otra mirada, más sosegada y más curiosa. Descubres joyas escondidas que la primera se te escapan. Gracias por una idea tan generosa.
Me enteré tarde de la propuesta y estoy leyendo sin parar.
Volver a leer un libro es una nueva experiencia. Yo también, al igual que Hijo pródigo, doblo las esquinas cuando escribo en los márgenes alguna idea, sensación, emoción que me produce el relato o subrayo frases o fragmentos. Y qué cierto es que releer un libro es hacer un nuevo descubrimiento.